Obrar Milagros desde la auténtica negación

Obrar Milagros desde la auténtica negación

…los milagros son naturales, correctivos, sanadores y universales… …pero no pueden llevarse a cabo con un espíritu de duda o temor…

El curso nos enseña que si tenemos miedo es que estamos equivocados con respecto a lo que creemos valioso.

Defendemos nuestro cuerpo, como si de este dependiera nuestra vida, defendemos nuestros pensamientos porque creemos que son solo nuestros y que podemos sacar ventaja de ellos si no los compartimos. Nos creemos separados y protegemos esa separación.

Nos enseñaron que somos la imagen que nos devuelve el espejo, que somos los títulos y los éxitos que acumulamos, y que sin ellos no somos nada ni nadie.

Mientras nuestro enfoque sea la separación, creyendo que lo que logra un hermano es solo de el y lo que logramos o perdemos cada uno es solo para uno estaremos mal enfocados, perdidos, dispersos y carentes.

Mientras dejemos que nuestra mente sea gobernada por la inercia, seguiremos atacando y defendiendo nuestro cuartel de separación y de dolor.

Somos muchos los que hemos querido encontrar una nueva forma de vivir y de entender y es por ello que recibimos el curso de milagros, para apurar el paso del entendimiento y liberación. Para unificarnos y reencontrarnos con nuestra verdadera realidad.

Para dejar el espíritu de duda y de temor necesitamos hacer un gran cambio, un cambio de foco. Redescubrir lo verdaderamente importante y valioso.

Que es lo verdaderamente importante para ti? El curso nos facilita encontrar la respuesta – tu

Para cada uno lo más importante es el yo soy, el cristo que te habita y que te unifica con el Padre, y si te unifica con el Padre te une automaticamente con el todo, esto es con la filiación, entonces tu eres todos, incluido el Padre.

Encontrar al Padre, requiere encontrar al hijo, y ese hijo eres tu, y somos todos. Al hijo lo encuentras en tu interior, y desde allí te unes con la filiación. El curso nos enseña a observarnos internamente para trascender al impostor (al ego) y reencontrar tu verdadero yo.

Entonces encuentras un buen uso a la negación. No permitiendo que nada que no proceda de Dios te afecte.

La auténtica negación es un poderoso mecanismo protector. Puedes y debes negar toda creencia de que el error puede hacerte daño.

Negar las proyecciones del ego, es entonces nuestro deber y la única manera de liberarnos y de restablecer nuestra voluntad, que es la de Dios.

Es importante detenerse en este punto. Si la voluntad de Dios es la propia voluntad, entonces por ahí hay que buscar. Al principio dudaremos de nuestra propia voluntad, pero es el primer paso para desenchufar al ego del sistema, que es lo que lo alimenta. Luego poco a poco el ego se debilitara y cederá su lugar al verdadero yo, al hijo de Dios que nos llevará por los senderos de su Padre y definitivamente hará la voluntad de su Padre, que es la suya propia.

Cuando la voluntad es realmente libre no puede crear falsamente porque solo reconoce la verdad.

Entonces necesitamos restablecer el lugar de Dios en nuestro altar, para que su voluntad sea la nuestra y lo lograremos con una auténtica negación. Negando el poder al ego y su retorcida percepción.

Aquí nuevamente acudimos al espíritu santo, no lo podemos lograr solos, intentarlo es fortalecer la separación.

Invoca la asistencia del espíritu santo, el lo hace por ti cuando tu das el permiso.

Espiritu santo ayudame a negar el poder al ego y a restablecer mi voluntad, que es la voluntad de mi Padre.

Marisol Stevens.

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