Causa y efecto
«He indicado ya que no puedes pedirme que te libere del miedo. Yo se que no existe, pero tu no. Si me interpusiese entre tus pensamientos y sus resultados, estaría interfiriendo en la ley básica de causa y efecto. De nada serviría que yo menospreciase el poder de tu pensamiento. Ello se opondría directamente al propósito de este curso.» El curso insiste una y otra vez en la importancia de controlar nuestros pensamientos, de filtrarlos y estar atentos. De ello…