Puerta de mis sueños
Casi lloro y casi río, todo es lo mismo en el alma
solo quiero liberar en un suspiro las ansias
del imperdonable olvido de mi misma, tan ingenua
casi olvidando el olvido abrí la última puerta
Puerta grande y generosa de sueños recuperados
dormidos por mí esperaban aquel último llamado
mi alma los sostenía sabiéndolos importantes
su memoria no da cuenta de los olvidos humanos
Pero humano es mi llanto y mi risa que deslumbra
a los ángeles celestes que tan pacientes me cuidan
sublime es el sentimiento que tan ardiente entretiene
a las almas que han bajado entretejiendo sus redes
Redes de amor y de gloria de tiempos inmemoriales
cimentando una promesa de vida intensa en caudales
nadie se pierde el llamado que ardiente y pasajero
nos enseña de dolores y de profundos sueños
Por Marisol Stevens