Vaciando el alma
Casi vacía y desnudando estoy mi alma
el olvido crece, se duermen nostalgias
ni calor ni frío, mi cuerpo la nada
mientras veo el cielo, otra madrugada
Tiempos sin promesas, besos sin palabras
fuegos sin banderas que pulsan mis ganas
y delirios viejos de sombras aladas
brotan apacibles vaciándome el alma
Por Marisol Stevens