Algo tiene que Morir
Con una analogía rebelde y agresiva la autora comienza el diálogo con “las mujeres de hoy”. Sin preámbulos desvela una “mujer interna y natural” gobernadora inevitable de los sentidos, pasiones y desvelos femeninos.
Secretos y recetas que abren puertas de par en par, invitación atrayente para quienes despiertan “del sueño” y enfrentan “el mundo real”.
Voz aguda y penetrante que rompe máscaras y armaduras autoimpuestas por una conciencia adormecida y sedada producto del mundo de los antidepresivos.